HISTORIA DE UN VESTIDO….

Bea y yo en Cibeles

Inspirándome en nuestra colección «Barco a Venus» (Primavera- Verano 2009), en su mix de blancos, sus texturas, sus bordados y rescatando un patrón de invierno de ese mismo año, que sabía era como «un guante» para ella, comencé a esbozar el que sería uno de nuestros vestidos de novia más especiales, sin duda; El vestido de novia de nuestra «Bea», la directora de comunicación de Alma Aguilar, Beatriz Mira Hafner.

Collage de mi colección «Barco a Venus», ( Primavera-verano 2009)

A la idea, se unió una camisa incluida en la colección «India» (Primavera-verano 2010), que tenía a Beatriz encandilada desde que la vio, siendo todavía solo un pequeño dibujo!.

Camisa colección Primavera- verano 2010

El deseo de que Alma Aguilar, (Yo), le diseñara el vestido de su boda, era algo que Beatriz tenía incluso mucho antes de formar parte de nuestro equipo, por eso fue tan especial poder hacérselo y disfrutarlo con ella, paso a paso y de principio a fin.

La segunda pieza clave para dar forma a los bocetos fue un vestido corto, de impecable patrón, que siempre había quedado de maravilla a Bea y gracias al cual nos dimos cuenta que, a pesar de que la camisa jareteada y con encajes era muy especial, era demasiado amplia para la ocasión. Había que darle un toque mas entallado y femenino, resaltando la figura de Bea, ya que se trataba del vestido de una novia que quería un aire de costura antigua y sobre todo muy romántico y especial, dentro de su sencillez.

Detalle vestido

Quisimos resaltar su talle, introduciendo jaretas plisadas desde el pecho hasta la cadera, cambiándolas de dirección con diversos cortes para potenciar al máximo la forma, de manera natural, consiguiendo que fuera «rico» y muy trabajado en detalles, pero que no nos recargara la silueta.

Detalle de las jaretas en el cuerpo del vestido

Para realizar el vestido se utilizaron casi 20 metros de Georgette de seda, color blanco nata, y un plumeti bordado sobre tul también de seda, muy especial, para mangas, escote y espalda. Teníamos que dar un toque femenino al aire más moderno y hasta «deportivo» que queríamos en la espalda, como contrapunto.

En el atelier con Pepi y Maruca, nuestras modistas…

Detalle de la espalda (alfileres incluidos) en una prueba, con Pepi.

A las mangas de plumeti ceñidas y abotonadas en el puño, les aplicamos unos encajes de hilo bordado, antiguos, en forma de mariposa, que junto al plumeti, daban justo el toque «vintage» que queríamos conseguir. (Y que encontramos Bea y yo rastreando anticuarios, junto a Kika -mamá de Bea-, ¡que tesoros pasaron por nuestras manos!). Sabíamos que los utilizaríamos, pero «donde» fue un misterio, al final, se posaron en las mangas….

Buscando en anticuarios encontramos las mariposas

Bajo el Georgette, pusimos una capa de crepe de seda y una preciosa gasa que hacía las veces de forro. Con todo ello conseguimos el cuerpo exacto que quisimos, muy sutil pero lo suficientemente armado.

El vestido y yo el día de la boda

Detalle espalda del vestido

Detalle mariposas sobre plumeti

Laura, amiga de Bea, (con vestido Alma Aguilar), abotonándolo. Todos nos vestimos en su casa, fue un día inolvidable!.

En un principio, para adornar el velo se pensó en flores naturales, después de varias pruebas, y tras encontrar los encajes en forma de mariposa, nos dimos cuenta que eran la pista perfecta para que nuestra bordadora, creara una mariposa totalmente bordada a mano en piedras semipreciosas, montada en hilo de plata vieja, para sujetar el velo… una joya que apareció en el último momento para poner la guinda!

Velo de tul de seda con mariposa

Detalle del peinado con el velo de tul y la mariposa

Los zapatos eran algo también muy claro incluso antes de empezar el vestido. Eran de nuestra colección y a Bea le encantaban desde siempre. Color maquillaje rosa, en piel mate, con una pequeña pulsera al tobillo, perfectos para ir cómoda y a la vez hacer contraste con el color blanco y la ligereza del georgette.

Estefania, cuñada de Bea, abrochandole los zapatos

El ramo fue directamente ¡sorpresa!. Bea le explico a su tía Luisa (Las Flores de Reding), como sería el vestido, tejidos, texturas, colores, con esos datos y con todo lo que conoce a Bea, el día de la boda le entregó el ramo más bonito y perfecto que podría ser!

Ramo de peonías, ranúnculos, hortensia, viburnum y verónicas…

Ramo de novia

A las damitas de honor, les pusimos unos vestidos de pique de algodón también color blanco nata, con unas lazadas marcando el talle alto, en arpillera de lino color beige. Un pequeño can-can que les daba forma y unos minivolantitos que remataban el escote y las mangas, muy sencillos pero dulces, lo que quería Beatriz.

Vestido niñas

En la cabeza, Bea quiso que llevaran unas «coronitas» de seda fruncida y arrugada, en dos tonos,

Coronitas niñas, en tonos rosas y maquillaje

uno más pálido (rosa palo grisáceo), para las niñas de pelo mas oscuro,

Mi hija Allegra y Bea probando la coronita

Sobrinas de Bea, y Allegra en el jardín…

Detalle de la lazada trasera del vestido

y otro más vivo (maquillaje coral suave) para las de pelo más claro. El pelo de las niñas iría suelto para aportar frescura y sobre todo, naturalidad.

Sobrinas de Bea, guapísimas con sus trajecitos

En los pies, le pareció que lo mas romántico, cómodo y especial, seria ponerles zapatillas de ballet de verdad… el tono maquillaje iba perfecto.

Zapatillas de ballet de las niñas

Un maquillaje natural, un pelo recogido en dos trenzas pero sin tirantez, unos pendientes de aguamarina y brillantes (regalo de otra de sus geniales tías) y…

Detalle pendientes y peinado

Resultado final del vestido el día de la boda

… el maravilloso enclave donde se celebró la ceremonia, consiguieron resaltar la serenidad, elegancia y belleza de la novia, que estuvo pletórica y feliz todo el día !!doy fe!!, una novia muy Alma Aguilar.

Bajando la escalinata con los pajes y su padre hacia el altar

Bea con todos sus sobrinos y mi hija Allegra

Mi foto preferida, hacia el altar con las damitas, llega el momento!!!!!!

Quiero agradecer a todo mi equipo que hizo posible con su trabajo, cariño e ilusión, este maravilloso vestido…..

Pepi, Maruca, Rosa y Helena.

 A toda la gran familia de Beatriz, por su amabilidad, su cariño… Y mas que a nadie a Bea, por además, querer compartirlo.

Gracias!

Alma